miércoles, 21 de mayo de 2008

Privatización del aire.

Si un día nos cobran por respirar sé muy bien que pagaréis, es más, os convenceréis de que hay que invertir una buena suma de dinero en una parcela que dice no sé quién que proporciona el aire más limpio y que además te da un estatus diferente al de tu vecino, mucho más prestigioso y elegante tú, dónde va a parar. Os pasarán una cuota mensual por el aire consumido y religiosamente pagaréis.
Luego se organizará una huelga, concentraciones de protesta, pero no iréis porque no tenéis ganas de moveros de vuestro salón, eso sí, tejeréis toda una red de discursos que os valgan de excusa, "han llegado tarde los sindicatos, no me fío de ellos, solo buscan su interés... ¿y si hacemos una protesta original y pagamos más impuestos voluntariamente, como "a la japonesa"? así no dirán que es que somos unos tacaños." Nos dejaréis solos e iréis tragando, pagando cada año vuestras cuotas y las subidas abusivas cada 1 de enero, todo por un aire que nos pertenecía a todos.
Los ricos tendrán parcelas de aire propio, los pobres respirarán el aire de los polígonos a precio de monte, todos deberemos contribuir para no ir a la cárcel por fraude, por vuestra culpa, por no habernos seguido cuando os lo pedimos.
Cuando pase el tiempo, se recordará y transmitirá de padres a hijos con pena y nostalgia: "Recuerdo cuando el aire era de todos y era gratuito, cuando por el simple hecho de haber nacido se te otorgaba el derecho a respirar donde quisieras. Era hermoso entonces, querido hijo, nadie se moría por no haber podido pagar sus diarias respiraciones."

Leech.

5 comentarios:

Luis Quiñones Cervantes dijo...

Querido amigo:
Me he tomado la libertad de linkearte, porque ahora mismo acabo de leer el post que has escrito. Me quito el sombrero que no uso. Salud, compañero.

Anónimo dijo...

Hermosa metáfora, amigo. Seguro que tú también eres profe. Llego hasta tu blog desde el de Luis. Qué buenos amigos tiene este hombre... Me enorgullece muchísimo que haya gente joven que piensa como vosotros. Ánimo.

Anónimo dijo...

¿Estás seguro de que respirar es gratuito?
Creo que para ello es necesario realizar procesos metabólicos imprescindibles sin hechos tales como comer, o beber, y esto CUESTA DINERO.
Cada respiración, cada comida, cada bebida, cuesta dinero. Cada músculo facial o corporal que se mueve, cuesta dinero.

Toda nuestra vida está prácticamente sumida en la privatización, en el capitalismo.
Pero...

El que nos demos cuenta no significa que tengamos que estar de acuerdo, NI MUCHO MENOS.

Estoy segura de que querrán que sigamos pagando, y de que nosotros seguiremos, como podamos, llevando adelante nuestra lucha para impedirlo.

Adelante, infantes de la patria!!!!

Grice y Leech. dijo...

Gracias a Luis por traerme hasta aquí a lectores atentos. Tienen mi invitación a seguir participando cuando y como quieran, porque a veces, cuando me pongo a hablar solo, soy muy pesado y es bueno que me interrumpan.
Un saludo.

Leech.

Anónimo dijo...

No eres nada pesado, de hecho estamos deseando tus lectores atentos algo más con que deleitar nuestra cabeza o nuestros sentidos. Y ahora, en periodo vacacional, es necesario cultivar la mente que no se ha cultivado durante los meses de trabajo embrutecedor y obtuso (también las oposiciones los son). Salú, amigo.